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'Agatha, ¿quién si no?', la secuela de 'Bruja Escarlata y Visión' de Disney+ ha concluido dejando un sabor agridulce: la satisfacción con el producto es suficiente, aunque no haya llegado a jugar todos sus ases (o sus cartas del tarot) de la mejor manera posible. Ha conseguido, eso sí es innegable, dar una burbuja de aire al universo Marvel televisivo y mantener viva la conversación en torno a la serie semana a semana, cosa de la que otros títulos previos de La Casa de las Ideas no pueden presumir, pero queda esa sensación de oportunidad perdida.
La guionista Jac Schaeffer vuelve a construir aquí un universo atractivo habitado por personajes de enorme potencial, además de abrir una interesante brecha para el MCU, la de la magia —que se había visto, pero poco—, que apetece explorar. Además, lo hace reposando la mayor parte del peso en un activo seguro: Kathryn Hahn está espléndida jugando con el camp a ratos y aferrándose a emociones profundas en otros, y el resto del elenco no se queda atrás (¡viva Patti LuPone!).
Sin embargo, el devenir de la trama es irregular y si bien la mayor parte del camino ha sido entretenido, con esa Senda de las Brujas como una suerte de sucesión de escape rooms mágicos, no todas las piezas terminan por encajar ni todos los personajes tienen suficiente espacio para brillar. Alice, por ejemplo, se percibe como absolutamente instrumental, mientras que Jen tiene una resolución simplona (sí, consigue su objetivo, ¿pero para qué?), siendo Lidia quien tiene el mejor episodio y logra destacar.
Como ya le sucedió en la serie anterior de Schaeffer, mucho más redonda que esta, la guionista tropieza al final del camino. En 'Bruja Escalata y Visión' remató una serie imaginativa y original, apoyada en el homenaje de las sitcoms, con un cierre superheroico de lo más genérico, aunque al menos ahí se centraba en cerrar la historia de la pareja protagonista y el fallo no era tan notable. Aquí, parece que más que aprovechar el metraje para profundizar en la historia de Agatha, todo haya sido un vehículo para llevarnos hasta la siguiente parada del MCU con Wiccan como protagonista (y no nos quejamos porque amamos a Joe Locke, pero ella merecía algo más).
Por un lado, 'Agatha, ¿quién si no?' no se termina de decantar entre humanizar a su protagonista o mantenerla firme en su villanía (¡toma una decisión y ve a por ello!). Y, por otro, no ha explotado del todo la conexión entre Agatha y Rio, de quien descubrimos que es la personificación de la Muerte, cuyo romance se insinúa y construye a cuentagotas (y no se puede decir que Aubrey Plaza no haya aprovechado cada plano). Quizás por miedo a que la serie fuese demasiado gay para el público general, ha optado por omitir la relación que han tenido durante siglos: sabemos que hubo algo, pero evitan mostrárnoslo y, por tanto, no llegamos a entender la naturaleza y complejidad de su vínculo.
En lugar de eso, la serie opta por darle a Agatha una historia de lágrima fácil con su hijo, que no tiene demasiado de original, y lleva a la pareja a una batalla final sin el peso emocional que tendría si conociéramos bien el amor que hubo entre ellas (que lo conocemos apenas de oídas). Después, se descubre que todo lo que hemos visto, la Senda de las Brujas, resulta ser un engaño de Billy, un artificio, que solo ha servido para darle a él más conocimiento y matar a la protagonista para dejarla en forma de fantasma, sin darle a ella una conclusión potente.
A eso tenemos que sumar que quedan por el camino bastantes cabos sueltos. Por ejemplo, en 'Bruja Escarlata y Visión' se menciona que Agatha fue condenada a muerte a los 18 años por practicar la magia oscura, una historia intrigante que parecía perfecta para desarrollar en una serie sobre su vida. Sin embargo, en estos nueve episodios la serie omite esa etapa pero tampoco ofrece una visión del origen de su maldad (lo de Nicky es posterior) y, del mismo modo, tampoco explora lo relacionado con el Darkhold. El siniestro libro que envenenó el alma de Agatha y apareció en otras producciones del MCU solo es referenciado levemente, a pesar de su relevancia en la historia global (solo hay una pista: cuando Agatha absorbe la magia del aquelarre de los años 70, tiene las manos oscuras por el libro).
No obstante, no todo son quejas respecto a 'Agatha, ¿quién si no?'. Se agradece, y mucho, un producto tan ameno, con ganas de salirse del molde y permitirse ser juguetón, aunque no siempre aterrice de pie en sus variaciones en las propuestas formales. No había fanfarrias en la línea de meta, pero el camino sí lo hemos disfrutado. Tanto, que tenemos ganas de ver serie de Wiccan (porque la habrá, ¿no?). Tanto, que estamos levantando un monumento para Kathryn Hahn. Sin ella, la serie no habría funcionado.
Puntuación: 7/10
La serie más camp del universo Marvel
Te gustará si... quieres formar parte de un aquelarre de brujas icónicas.
No es para ti si... lo apuestas todo a los finales.
Ficha técnica
Dirección: Rachel Goldberg, Gandja Monteiro, Jac Schaeffer Reparto: Kathryn Hann, Aubrey Plaza, Joe Locke, Ali Ahn, Patti LuPone, Debra Jo Rupp, Sasheer Zamata Año: 2024 Género: Fantasía Guion: Jac Schaeffer Duración: 9 episodios Plataforma: Disney+
Sinopsis: La infame Agatha Harkness descubre que ha perdido sus poderes cuando un misterioso adolescente gótico la libera de un conjuro engañoso. El chico despierta su interés cuando le ruega que lo lleve a la legendaria Senda de las Brujas, un mágico camino plagado de pruebas que recompensa a las brujas que sobreviven dándoles aquello que ansían. Juntos, Agatha y el chaval reunirán un aquelarre de brujas desesperadas y partirán hacia la Senda.
Álvaro Onieva
Nací en Wisteria Lane, fui compañero de piso de Hannah Horvath y 'Chicago' me volvió loco porque Roxie Hart soy yo. Tengo la lengua afilada, pero, como dijo Lola Flores, "me tenían que dar una subvención por la alegría".
